21 de octubre de 2011

Hoy ...

Hoy me he sentido como en uno de esos días lluviosos y fríos de invierno, uno de esos días grises y deprimentes en los que lo único que te apetece hacer es quedarte en casa viendo películas y durmiendo. Toda una tarde universitaria echada por la borda. Horas y horas inútiles, desperdiciadas frente a la televisión haciendo "zapping" para comprobar que la programación es cada vez peor, repleta de telenovelas y culebrones, de concursos estúpidos y programas del corazón.

17 de octubre de 2011

Canciones con nombre de mujer

Son más de las dos de la madrugada. Llevo puesto mi pijama y mi cama sigue deshecha. Aún conserva la forma de mi silueta. Sobre mi escritorio descansan desordenadamente los libros y apuntes que hace poco más de una hora deposité con prisas. Echo un vistazo a mi alrededor para comprobar que mi habitación sigue estando exactamente igual que la semana pasada, sigue siendo un auténtico desastre. Sin embargo, no me molestaré en limpiarla, no ahora. Huele a humedad e incluso queda algún resto del aroma a las cotufas que mi hermano hizo hace un par de horas.

Desganada, mastico lentamente una barrita de cereales con naranja y tecleo algunas palabras mientras escucho mi lista de “canciones con nombre de mujer” en Spotify. Estos últimos días he sobrevivido a base de estrujarme los sesos para crear nuevas listas de reproducción y, aunque parece ser que no he inventado nada original, voy a hacer una selección de mis éxitos favoritos (todos ellos en inglés, por supuesto).

En primer lugar, Sunny de Bobby Hebb, probablemente una de los más conocidos. (Sí, salió en el anuncio de la bebida con el mismo nombre. Fueron muy originales).

Sunny, yesterday my life was filled with rain.
Sunny, you smiled at me and really eased the pain.
Oh, the dark days are done and the bright days are here,
my sunny one shines so sincere.
Oh, Sunny one so true, I love you.


En segundo lugar, Dear Rosemary, una canción del último disco de Foo Figthers: Wasting Lights. Ya he perdido la cuenta de las veces que la habré escuchado esta semana. Sin embargo, el efecto que produce sigue siendo el mismo que al principio y me resulta prácticamente imposible no motivarme al cantarla.

Rosemary you’re part of me
You know, you are, you are, you are


Claramente, en esta selección no podía faltar una de Los Beatles, dado que compusieron innumerables canciones con nombre de mujer, entre ellas Anna (go to him), Martha my dear y Lovely Rita. Pero si tuviera que elegir una, no sería otra que Michelle (aunque me odie a mí misma porque he descubierto que es realmente la que más me gusta de este grupo). La simpleza de la letra y la tranquilidad de la melodía, la suave voz de los coros y el sonido de la guitarra, junto con algunas palabras en un francés perfectamente entendible, te transportan a las románticas calles parisinas donde la belleza del paisaje te deja sin aliento.


Jacqueline de Franz Ferdinand es una de mis favoritas por el simple hecho de que al oírla me entran unas ganas irresistibles de ir a uno de sus conciertos (aunque también destacaría Katherine kiss me).



En último lugar he de resaltar Jolene de The White Stripes. Simplemente insustituible, quizás por la peculiar voz de Jack White.

Your smile is like a breath of spring
Your voice is soft like summer rain
I cannot compete with you, Jolene.

And he talks about you in his sleep
And there is nothing I can do to keep
From crying when he calls your name, Jolene

Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
I'm begging of you please don't take my man.
Jolene, Jolene, Jolene, Jolene
Please don't take him even though you can


Y hasta aquí la lista, pues si pusiera todas las canciones no acabaría nunca.  Sin embargo, no quiero finalizar sin antes mencionar una que lleva mi propio nombre, Carol de The Rolling Stones, un pequeño regalo de cumpleaños de mi mejor amiga.

2 de octubre de 2011

Dulces pensamientos

Podría leer el libro que descansa sobre mi mesa de noche desde hace varias semanas y que ya empieza a coger polvo. Podría ver aquella película que dejé a medias una de mis efímeras noches de verano o, quizás, podría tumbarme en mi cálida cama a escuchar música hasta que mis párpados se cierren sin ni siquiera percatarme de ello. Sin embargo, he optado por dejar que su nombre invada mi mente por completo, pues ahora más que nunca, anhelo el sonido de su voz y el tacto de su piel, anhelo su mirada fría y su sonrisa, capaz de desmoronar todo mi mundo en cuestión de segundos. Simplemente, no puedo evitar echarle de menos.

1 de octubre de 2011

Junk of the heart


See I notice nothing makes you shatter
You're a lover of the wild and a joker of the heart,
But are you mine?

I wanna make you happy, I wanna make you feel alive,
Let me make you happy,
I wanna make you feel alive at night,
I wanna make you happy
If you're a good girl tonight


La habré escuchado unas veinte veces seguidas y, al fin, después de todo un día sumida en meditaciones erróneas e innecesarias, me siento con la fortaleza suficiente como para soportar el hecho de que ni siquiera levante la cabeza para mirarme, que pase delante mío con la frente bien alta y muestre tal indiferencia que en cuestión de segundos me haga comprender que no le importo en absoluto.